Reseña | Una llama entre cenizas

Una llama entre cenizasde Sabaa Tahir
Publicado por Montena 
Trilogía/ Saga: 1 - ?
Páginas: 448
Goodreads
☆Agradecimientos a la editorial por le ejemplar.

En un mundo regido por la ley marcial de la Roma Antigua, el precio de la desobediencia es la muerte. Laia y su familia sobreviven en los callejones más pobres, sin cuestionar el orden establecido. Han visto lo que les pasa a quienes se atreven a desafiarlo. Cuando encarcelen a su hermano por traición, Laia se verá obligada a acudir a la resistencia. A cambio de su ayuda, deberá espiar para ellos en la Academia Militar. Allí conocerá a Elias, el soldado más prometedor del Imperio y también su mayor opositor. Laia es esclava, Elias es soldado. Ninguno de los dos es libre. Solo uniendo sus destinos podrían cambiar el de todos. 
«Esta vida no es siempre como pensamos. Eres una llama entre cenizas. Prenderás y arderás, arrasarás y destruirás. No puedes cambiarlo, no puedes evitarlo.»

OPINIÓN PERSONAL:

Creo que cuando digo Una llama entre cenizas, todos sabéis de que os hablo (¿verdad?). Ha sido todo un "bomb" ya antes de ser publicado al español, pues en lugares anglosajones o a los Estados Unido se percibía el hype de lejos. No era de extrañar pues, que más tarde una editorial española decidiera traernos esta novela, en este caso Montena.

La novela se encontraba entre una de mis lecturas más esperadas para este mes, y después de leerlo puedo decir que el hype está justificado, que me ha gustado muchísimo, pero que también le he encontrado algunos fallos. Me salto el resumen (ya que supongo que lo conocéis, aunque habrá pequeñas pinceladas a lo largo de la reseña).

La autora juega con el lector, alternando entre dos mentes opuestas. Ambos cuentan sus propias historias, sus verdades, haciendo así que seamos capaces de ver las distintas caras de una misma moneda. Por un lado vemos la perspectiva de Laia, una chica humilde a quien le han arrebatado todo y se ve obligada a actuar como esclava-espía para rescatar a su hermano. Por otro lado está la perspectiva de Elias, un aspirante de último año en la academia Blackcliff de Máscaras, un lugar donde los guerreros son entrenados para ser auténticas máquinas de matar a merced del Imperio.

“—¿Puedo darte un consejo? Ella levanta la cabeza como un animal asustado. Al menos, es precavida.
—Ahora mismo… —«llamas la atención de todos los hombres en un kilómetro a la redonda»— destacas —concluyo—. Aunque haga calor, deberías llevar una capucha o una capa… Algo que te ayude a mezclarte con los demás.”

La novela tiene una historia efectivamente adictiva, muy bien construida, que consigue transportarnos a un mundo dónde la realidad y la ficción se funden. Descubrir quién es tu amigo, quién tu enemigo, quién te ayuda, quién te abandona, quién te engaña, quién es sincero, es una tarea casi imposible.
Me ha gustado que la autora no se quedara corta, pues la narración es perturbador. Y con perturbador me refiero en que no se calla a la hora de introducir violaciones, abusos, sangre y violencia entre las páginas. Llamadme masoquista, pero ya os digo que eso ha hecho que la historia fuera mucho más real y verosímil.

Con los personajes he tenido un problema. Me han gustado ambos protagonistas, pero (el gran pero) creo que no se le sacado todo el partido a los personajes secundarios, como Helen (o Hel como la llaman sus amigos), única chica académica, hermosa, dura, subestimarla por ser una mujer y mejor amiga de Elias. O a la cocinera, ¿por qué está ahí? ¿Qué conoce y qué desconoce? ¿Qué sabe? Para mi este misterio ha perdurado a lo largo de toda la historia y he acabado igual, sin resolverlo, sin entenderlo. También me ha faltado más de Keenan. Ese chico tan misterioso, carismático, y guapo. Me hubiera gustado más trasfondo, más protagonismo. Y finalmente de Izzi, una amiga inesperada, compañera de Laia, una esclava que ha pasado toda su vida encerrada en los mundos de la escuela y a manos de la temible Comandante.

Desde mi punto de vista la fantasía de la que hablan está muy desdibujado. Los detalles escasean; iba leyendo y de repente me encontraba con elementos mágicos, pero a la mínima se esfumaban. Pero dejando de lado todo esto, Una llama entre cenizas ha sabido engancharme como hacía mucho tiempo que no pasaba. He sido incapaz de soltarlo hasta terminarlo y aún así, he estado un poco reticente pues quería más.

En resumen, Una llama entre cenizas es una auténtica delicia (una lectura voraz, amena, sorprendente y rematadamente entretenida), con un mundo bien construido, y un elenco de personajes secundarios de los que he querido saber más. Una novela de la que sólo hemos visto la punta del iceberg y esperemos que se corrijan fallos encontrados en las próximas entregas.

¿Qué os ha parecido? ¿Os llama la atención? 

¿Tenéis intención de leerlo? ¿O ya lo habéis hecho? Contadme.